Había una vez un libro....

11.10.2010 22:58

Mensaje:

de: Ricardo Pérez
(México)

Es el primer recuerdo de mi encuentro con la lectura. Siempre estuvo ahi, en un librero al alcance de mis manos. Cada que tenía oportunidad, lo tomaba y leía un cuento nuevo. Sus historias y sus ilustraciones eran tan absorbentes que me llevaban dentro del libro mismo y me encontraba luchando contra el Dragón del Norte, escalando la Montaña de Cristal, defendiendo a mi gente de La Bruja de la Barca de Piedra y hasta viajando con las aventuras de el Ladrón de la Capa Negra. Siempre lo amé y me dolía ver que con el paso de los años, mis hermanos menores, aún con la inconsciencia de los niños pequeños, le arrancaban el alma con cada página que pintarrajeaban o arrancaban para convertirla en el platillo del día. No lo lamentarían hasta muy tarde, cuando el libro se redujo a la mitad. Muchos años después, de la casa de mi padre rescaté lo que quedó y me pidió que se lo devolviera después de un tiempo...Murió y finalmente el libro se perdió en el agujero negro de mi divorcio. Ese agujero negro a donde se pierden las cosas valiosas. Nunca pude convencer a mi ex-mujer de que al menos, eso me regresara. La pérdida de mi hijo y de ese libro fue lo más doloroso. Ojalá él haya podido leer y apreciar lo que ofrecían sus pocas páginas que quedaron.
Desde entonces lo busqué en todas las librerías de viejo que atravesaba, en todos los anticuarios y en todas las bibliotecas públicas. Pregunté a jóvenes y viejos, a amigos y a amigos de mis amigos.
Por fin a alguien se le ocurrió inventar el internet. Poco a poco fui creando una gran espectativa en relación a MI libro. Encontré que habíamos más "huérfanos" del libro. En Italia,  una chica mexicana lo ha buscado por cada parte de Europa que ha pisado. En Estados Unidos e Inglaterra, muchos buscan una copia o ahora, más modernos, un PDF que pudiera saciar su nostálgica sed de volver a ser niños. Somos como ánimas en pena con el corazón condenado a sufrir por la ausencia de lo perdido.
Encontré a quien lo tenía en mi mismo México, en Oaxaca y en Querétaro, pero creo que no pude transmitirles la emoción y lo vital que era para mi volver a recuperarlo. O no lo pudieron captar...
Hace escasos dos meses, un ángel chileno me contactó. Tal vez fue la innata conexión que tenemos los verdaderos hijos de "Había un Vez", o tal vez mi grito desesperado por encontrarlo, llegó hasta la hermana Chile. Es entonces que Luis Alberto comprendió perfectamente mi necesidad.
Mil gracias! Gracias por renacer al pequeño Ricardo que ahora, eventualmente, cuento cuentos para niños, extraídos obviamente de aquél legendario compendio, que me marcó de por vida.
Ricardo Pérez
(México)